Sin ir más lejos, este cuadro ha sido origen de un amor que cruzó un largo invierno, donde el dolor que arraiga en él se funde con el dolor de unas circunstancias que a veces envuelven algunas relaciones tales como la distancia, la ausencia, la decepción o incluso el desamor... No obstante, esa sonrisa es al final esos primeros rayos de primavera que devuelven la vida a cualquier ser vivo, es esa primera sonrisa que surge tras cruzar un largo túnel oscuro, la primera bajo la luz de un nuevo amanecer.