Dibujo simbólico, la combinación de sus figuras y su interpretación crean una narración. En este caso la dualidad entres dos personajes femeninos antagónicos (moja y prostituta), que comparten territorio dentro de un vergel. Actualmente Esta pieza pertenece a la colección del Museo de las Escuelas de Luzón.

La idea nace de imaginar un escenario común, un contexto compartido, para dos personalidades que están en convivencia, y que, sin embargo, defienden y llevan formas de vida antípodas en su naturaleza. Esta coexistencia de arquetipos opuestos es posible en ese contexto.

Uno de esos personajes es La Monja. Que representa una vida espiritual. El otro personaje es La Puta. Que representa una vida carnal.

El contexto es un Jardín. Es un espacio antropizado, en donde se ha ordenado una colección de especies botánicas, entre otros fines, para la contemplación. Ese lugar tiene un momento de esplendor, en el que se puede disfrutar además de sus frutos, que suele corresponder a la temporada de floración.

Las flores han sido tradicionalmente asociadas a lo femenino, creando correspondencias con algunas de las propiedades comunes que se le atribuyen, a saber: efímeras, suaves, perfumadas, delicadas, etc….

Al mismo tiempo, una flor es un instrumento de reproducción, que contiene el polen. Aspecto que también es susceptible interpretarse como un paralelo a la pretensión de los procesos de seducción, conquista y gestación.

Por lo tanto, “Las flores de un jardín”, es en este caso justamente la metáfora que inspira el juego de correspondencias. La Monja es una de las “flores” del jardín, Y del mismo modo, la Puta es otra de las “flores”. Ambas son las flores que adornan y embellecen el jardín. Y tal como sucede en todos los jardines, hay “flores” con más o menos carga erótica. Unas más exuberantes y otras más discretas.

La transcendencia del simbolismo del “Jardín” se extiende al concepto de un “mercado de féminas” en donde el visitante de ese jardín-mercado, puede recorrer y escoger y elegir a la “flor” que más le gusta.

Cabe señalar que el dibujo del Jardín forma una “figura escondida”. La silueta o contorno recuerda a la de una Maceta. Siendo la Maceta un elemento u objeto típico de cualquier jardín.